Estuve pasando unos días en Venecia con unos amigos. Como buenos turistas visitamos la Basílica de San Marcos, la entrada era gratis. Lo que agradecimos. Sin embargo una vez dentro para poder visitar uno de los mayores tesoros que contiene, La Pala de Oro, tuvimos que pagar entrada 3€. Lo que me hizo reflexionar sobre esta estrategia de ventas. Se atraen clientes por ofrecer un producto gratis y una vez que el cliente prueba el producto se le cobra.
No quiero decir con esto que la Basílica de San Marcos no tenga la suficiente notoriedad para atraer turistas sin aplicar este tipo de estrategias pero las autoridades italianas lo hacen voluntaria o involuntariamente. Estrategia que yo misma he aplicado cuando implanta productos en mercados internacionales.
¿Ventajas de utilizar una estrategia de venta gratis a mi negocio?
1) Ayuda a una implantación más rápida.
2) Si el producto es vendible las repeticiones compensarán el desembolso inicial.
3) Es publicidad en el punto de venta.
4) Aumenta la facturación de la empresa aunque reduzca el flujo de caja.
5) Crea confianza en el cliente ya que el proveedor apuesta por su producto.
6) Crea fidelización del cliente por realizarse una vinculación especial.
7) Esta estrategia puede atraer a más clientes.
¿Desventajas de utilizar una estrategia de venta gratis en mi negocio?
1) Si no pagamos no conocemos el valor del producto.
2) Falta de implicación del cliente. Como consecuencia del punto anterior. Lo que podría no gener ventas posteriores.
3) Reduce el flujo de caja del proveedor aunque aumente su facturación, ésta no será real.
4) Se pueden generar costes extras como transporte por la entrega y recogida del producto, además del coste de producción del producto o servicio.
5) La empresa necesita un tiempo para recuperar su inversión original, si quieres profundizar en este tema lee El cupón social una amenaza o una oportunidad.
6) Una práctica abusiva de esta técnica puede llevar a la suspensión de pagos de la empresa.
7) Si el precio es el problema, los beneficios del producto no han sido suficientemente comunicado o el precio no es el adecuado.
8) Si el cliente no puede pagar, puede que no sea su cliente objetivo.
Todos necesitamos vender pero hasta qué punto llegarías. ¿Has utilizado esta estrategia en alguna ocasión?
¿Cuál ha sido el resultado?
A mis amigos Raúl, Rebeca, Scotto, Quique, María Victoria y Alejandro.
¿Hasta qué punto llegarías para vender?,
Si te ha gustado el post, deja tu comentario.
Apreciada Sonia,
Soy lector habitual de tu blog y suelo compartir sus fantásticos contenidos con mi TL en Twitter.
Por esta razón me gustaría aportar otro punto de vista a este post: una Basílica es ante todo un lugar para rezar (gratuito) antes que un producto mercantil turístico con una estrategia comercial detrás.
Gracias por tenerlo en cuenta :)
Gracias Fran. Tienes razón. Una basílica es un lugar para rezar y no un producto. Cuando estuve visitándolo me llamó la atención que
una vez dentro me pidieran 3€ para poder ver La Pala de Oro. Me puse a reflexionar sobre el tema de los productos gratuitos, aunque la idea nació en ese momento no he querido en ningún caso restar valor a mi visita, ni a su emotividad. Desde que escribo, reflexiono sobre las cosas más habituales ya que suelen ser los desencadenantes de otras ideas.
Lamento que si te he molestado y lo tendré en cuenta para mis próximos posts.
Un saludo,
Muchas gracias por la respuesta !!!
La reflexión planteada en el post me parece profesionalmente muy acertada y simplemente quise realizar una matización para que no se produjera una lectura equívoca con el ejemplo desencadenante de tus pensamientos.
Te felicito por los valores y la elegancia que demuestras en esta respuesta, así como por los interesantes contenidos que publicas que seguiré interesado en leer y compartir.
Un cordial saludo :)
Hola Sonia!!
Acabo de ver tu blog…. me he acordado de nuestro viaje a Venecia.
San Marco fue muy especial, pero cuando «pagamos» para ver mejor sus tesoros apreciamos mejor su valor y descubrimos perspectivas insólitas.
Tb tuvo la ventaja de alejar unos cuantos cientos de turistas que sólo venían a echar un vistazo. Y es verdad que una basílica es un lugar para rezar, pero Venezia se hunde y San Marco necesita ese dinero para su mantenimiento. ¡No nos dolió pagar! Un beso
María Victoria gracias por tu comentario. No nos dolió pagar por ver el «Tesoro de San Marco» y a mí me inspiró este artículo.
Un saludo,